Fabula de La serpiente y la Tortuga
¡Tortuguita!, yo no puedo cruzar el río porque la corriente me lleva y me ahogaré; ¿podrías subirme en tu lomo para que crucemos el río juntas?”Estaban una tortuga y una serpiente cerca de la orilla de un río. La tortuga iba ya a cruzar al otro extremo del río y la serpiente, que también necesitaba cruzar el río, le grita a lo lejos: “
- La Tortuga le responde: “Yo siempre cruzo el río lentamente, pero no lo haré porque seguro que apenas cruce, tu me comerás caparazón y todo. ¡Tu comes tortugas!”
- La Serpiente le responde: “Eso era antes, pero ahora no te comeré, porque me vas a ayudar a cruzar el río y serás mi amiga”
- La tortuga le dice: “No, las serpientes comen tortugas, Si intentas
- comerme no podré escapar porque soy lenta y me comerás al pasar el río, ¡trata de cruzar tu sola!”
- La Serpiente le responde: “Tortuguita yo ya comí, ahora no tengo hambre y además, te doy mi palabra que no te voy a comer, apenas crucemos, te agradeceré y seguiré mi camino, no me dejes acá que la corriente es muy fuerte y no hay manera de cruzar para mí”
- La Tortuga le responde: “Bueno está bien, súbete”
- la tortuga comienza a cruzar el río con la serpiente encima de su caparazón tratando de que la serpiente no caiga. Al terminar de cruzar la serpiente rápidamente abre la boca para comerse a la tortuga. La tortuga dice: “un momento, tu me diste tu palabra que no me comerías porque yo te ayude a cruzar el rio”
- La serpiente: “Discúlpame Tortuguita, si yo te dí mi palabra de serpiente, que es mi naturaleza y tengo que comer cada vez que pueda
- MORALEJA: la actitud de una persona siempre es la consecuencia de sus actos y experiencias a lo largo de su vida. Si ya está formada, es casi imposible que cambie
- a pesar que diga lo contrario.
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